¿Quién nunca ha soñado con poder estar en mundos increíbles sin esfuerzo alguno? ¿O quizá volando sin necesidad de un avión? ¿O buceando con los peces alrededor de un barco hundido?
Esto resultaría imposible si no fuera por la existencia de la realidad virtual.
Supongo que todos sabemos lo qué es la realidad virtual. O por lo menos tenemos una vaga idea.
La realidad virtual se trata de una tecnología diseñada para recrear espacios, que pueden estar generados por ordenador, o reflejar el mundo real, en los que podemos adentrarnos de forma ficticia utilizando algún tipo de visor electrónico.
El principal objetivo de esta realidad virtual consiste en una inmersión lo más realista posible, por lo que algunos equipos recrean (además de los estímulos visuales y sonoros) sensaciones a través del olfato, el tacto e incluso el gusto.
Hace un par de años el poder disfrutar de esta experiencia suponía un gasto considerable de dinero. Se trataba de un fenómeno muy limitado y para muchos resultaba un sueño imposible.
Pero ahora la realidad virtual está a punto de llegar a nuestras vidas. Numeroso proyectos como Oculus Rift (impulsada por Facebook), Gear VR (de Samsung) o Project Morpheus (de Sony) saldrán a la venta en el próximo año, y se estima que se venderán más de cinco millones de unidades a lo largo del 2016.
Sin embargo, este interés por la realidad virtual ya viene de hace casi veinte años, cuando Nintendo lanzó una videoconsola llamada Virtual Boy, aunque resultó ser un fracaso de ventas.
Ahora la situación es muy diferente. La tecnología ha avanzado muchísimo desde aquella y podemos disfrutar de sus infinitas ventajas y beneficios.
No hay duda alguna de que la realidad virtual supone uno de los mayores avances de la historia de la tecnología, pues si muchos piensan que sólo ha sido creada para emplear en videojuegos, están muy equivocados. El nivel de avance es tan grande que la aplicación de la realidad virtual se ha extendido a otros campos, como la medicina, la creación artística, el entrenamiento militar...
La realidad virtual está muy cerca, a tan solo unos pasos, y ya se cree que este fenómeno cambiará el mundo.
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