1 AÑO PARA REFLEXIONAR
Hace
un año veía la vida de otra forma, era insegura, no me daba cuenta de los verdaderos problemas y jamás había salido de mi zona de comfort, vamos que más ilusa no podía ser. Pero me atreví a hacer una locura (como muchos piensan) y cruzarme el océano hacia un país del que sólo llevaba el idioma que enseñan en los colegios y las academias, irme sola sin conocer absolutamente a nadie en el sitio al que me adentraba y dejando atrás a mi familia, mis amigos de siempre y mi maravilloso Vigo. Me fui decidida a Estados Unidos, con 2 maletas en mano, visado recién llegado y mis 15 años cumplidos en Agosto, también con mucho miedo. No tenía ni idea de lo que me esperaba y sin pensármelo dos veces me subí a ese avión rumbo a lo desconocido. Podría pasarme días y días contando todo lo que pasé y viví en ese país tan maravilloso que desde el primer momento me asombró y me enseñó tanto a lo largo del tiempo. Pero no todo fue sencillo, pasé por muchos momentos malos y situaciones duras, tampoco fue tan fácil como la gente puede llegar a pensar. Yo diría que mi año de estudiante de intercambio fue una mezcla entre el peor y mejor año de mi vida, pero sin duda alguna me quedo con lo bueno. Tuve la oportunidad de conocer a gente maravillosa y pasarmelo genial.Una cosa de la que estoy segura es que no soy la misma y me gusta mucho más este nuevo yo y que volvería a pasarlo todo otra vez con tal de llevarme este recuerdo tan bonito que tengo.
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