16 años, acabada la Educación Obligatoria y llega la gran decisión. ¿Hacer Bachillerato? ¿Continuar por otro tipo de estudios? ¿Trabajar?...
La respuesta a esta pregunta está en la mayoría de las casas y familias tan normalizada que a veces no es la adecuada. Dentro de los jóvenes graduados en un nivel educativo mayor que la ESO, el 69’6% lo son en Bachillerato; y el 30,4% restante, en algún ciclo superior. Pero debajo de estas cifras se encuentra una alta tasa de abandono escolar potenciado por diversas causas. Muchas veces la elección no es tal, ya que son las familias de los jóvenes las que deciden sobre ellos, provocando el desinterés por los estudios.
¿Debería dejarse en manos de un niño la elección sobre su futuro? Está bien que la familia apoye y anime a continuar los estudios; pero también hay que saber que no por hacer un tipo de estudio u otro va a ser mejor. Muchas veces dejar escoger llevará a un triunfo mucho mayor ya que siempre se obtienen mejores resultados haciendo algo que de verdad nos gusta.
Escojas lo que escojas, ya sabes, intenta aprovechar lo máximo tus estudios, es una gran suerte que la mayoría no sabemos valorar.
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