Ya tenía ganas de hablar de esta película. En el último post le hice una pequeña mención, pero hoy me expandiré y os hablaré largo y tendido sobre ella. Para empezar diré que posiblemente sea una de mis películas favoritas, y sí, es una película de superhéroes. Este tema lo trataremos luego. Estoy hablando claro de El Caballero Oscuro, el Batman de los hermanos Nolan, quizás uno de los personajes más interesantes en la historia del cine de héroes y villanos. Entre las tres películas que conforman la trilogía dirigida por Nolan y protagonizadas por Christian Bale he escogido está, su segunda entrega. Para muchos, entre los que me incluyo, una de las mejores películas de la historia. El reparto habla por sí solo: al ya mencionado Christian Bale se unen Morgan Freeman, Heath Ledger, Aaron Eckhart, Gary Oldman, Michael Caine…
La película empieza con la llegada a Gotham de un nuevo villano, el Joker. Mientras Batman, el fiscal Dent y el comisario Gordon siguen con su plan de desmantelar a la mafia de Gotham para conseguir la ciudad segura que Bruce Wayne (Batman) siempre había deseado, el Joker comienza a tramar su plan para acabar con Batman. En un primer momento tanto él como el comisario Gordon subestiman al Joker, tomándolo como un delincuente cualquiera. Pero este gracias a su intelecto y a su mente criminal logra hacerse con el control de la mafia mientras Batman se encuentra en Hong Kong para secuestrar y llevar ante la justicia a un traficante chino con la esperanza de que ayude a acabar con la mafia. El Joker sabe que la única forma de restaurar el crimen en Gotham es acabar con Batman y por ello amenaza con matar cada día a una persona hasta que este se entregue. Batman decide entregarse, pero el fiscal Harvey Dent (que más tarde se convertirá en Dos Caras) decide hacer de chivo expiatorio y se hace pasar por Batman.
Durante su traslado a prisión, el Joker y sus secuaces tratan de acabar con él creyendo que realmente era Batman. Entonces aparece Bruce Wayne, el verdadero Batman, y en una maravillosa persecución, una de las especialidades de Christopher Nolan, lo detiene con la ayuda del comisario Gordon (que había fingido su muerte). Lo que en ese momento no sabían era que el plan del Joker era justo ese. Una vez detenido y tras un interrogatorio con Batman (una de las escenas más
míticas de la película) le cuenta a este que ha secuestrado a Harvey Dent y a Rachel Dawes (la mujer de la que Bruce siempre ha estado enamorado). Entonces le advierte que sólo podrá salvar a uno de los dos y le da su localización. Batman, por supuesto, decide salvar a Rachel. Pero cuando llega al polígono en el que debía de estar, se encuentra a Harvey. Había caído en otro truco del Joker, Rachel había muerto. Tras esto el Joker escapa de la cárcel. Todo funcionaba tal y como lo había planeado desde un principio. Harvey, tras la muerte de Rachel (que además era su prometida), se vuelve loco y se convierte finalmente en Dos Caras.
Batman solo tenía una última opción de acabar con el Joker. Este había planeado un último golpe para acabar con la justicia en Gotham y conseguir su tan deseada anarquía: cuando Gotham fue desalojada para prevenir cualquier ataque del Joker, este secuestro dos barcos en los que huía la población. En uno ciudadanos “normales” y otro un barco de presos y delincuentes. Puso una bomba en cada barco y les dio el detonador de la bomba del barco contrario, que debían hacer estallar antes de las doce sino querían morir todos. Los presos, sin dudarlo, no lo apretaron. Pero los ciudadanos realmente dudaron. Finalmente ninguno apretó el detonador y se salvaron los dos. Era la primera vez que el Joker no iba por delante. Los ciudadanos demostraron su bondad y no cayeron en sus trucos. Finalmente Batman detiene al Joker.
Pero aún quedaba un cabo suelto: Harvey Dent. Este había secuestrado a la familia del comisario. Batman los salva pero se ve obligado a matar a Harvey Dent, el hombre que simbolizaba la justicia en Gotham, el único héroe que Gotham necesitaba. Batman, hace mentir a Gordon para decir que mató a Dent sin motivo y se convirtió en un fugitivo de la ley. En propias palabras de Bruce “Harvey es el héroe que Gotham necesita, pero no el que se merece; Batman es el héroe que Gotham se merece, pero no el que necesita”.
Ahora que conocéis el argumento y el transcurso de la película, hablaré de un tema que remarcan muchos críticos, y no me refiero a la espectacular actuación de Heath Ledger como el Joker. Hablo de que es una película protagonizada por un superhéroes y basada en unos comics, pero aún así es una película que le puede gustar a cualquier público, no solo a los fanáticos de los superhéroes. Realmente es un apasionante thriller de acción policiaco maravilloso. Aunque sin duda Heath Ledger podría aguantar todo el peso de la película en sus hombros. En cuanto a este tema, incluso Christian Bale, quién hace de Batman, aseguró que no le gustan las películas de superhéroes, por eso quería hacer algo más con este proyecto y este personaje. Quería dotar a su personaje de un mayor trasfondo. Quería hacerlo más humano, mostrar sus debilidades y combatirlas como una persona y no como un hombre con superpoderes.
Hablemos ahora de lo que, desde mi punto de vista, es lo mejor de toda la película. Ahora si, me refiero a la espléndida actuación de Heath Ledger. No solo nos hizo disfrutar a los fanáticos, haciendo posiblemente el mejor Joker que se recuerda superando incluso al de Jack Nicholson. Sino que además fue una actuación aclamada incluso por los críticos más refinados y quisquillosos. Que además le llevó a ganar una gran cantidad de premios, todos ellos después de su muerte. Entre ellos destaca por ejemplo su Óscar a mejor actor (un hito para este tipo de películas, convirtiéndose en el primer Óscar para una película de superhéroes a nivel actoral de la historia del cine) o su Golden Globe, Bafta…
Esto es todo. Es una película que recomiendo ver a cualquier amante del cine, estoy seguro de que os gustará.
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