Viajar es algo que a la mayoría de personas les gusta: conocer sitios nuevos, culturas diferentes, abrir la mente a nuevas experiencias..., en definitiva, viajar es aprender de una forma u otra.
En este post voy a hablar de uno de los viajes que he hecho que más me ha gustado. El año pasado en octubre me fui durante un puente a Italia, en concreto a conocer Milán, Venecia y el lago de Como. Aunque fue un viaje corto, me gustaría hablar de lo que más me llamó la atención de cada uno de los sitios donde estuve.
En Milán fui a la Plaza del Duomo, donde se encuentra la Catedral gótica del siglo XIV, símbolo de esta ciudad, y junto a ella, la galería de Victor Manuel II, la primera iluminada con luz eléctrica. Cerca de esta plaza, atravesando las galerías, está el conocido Teatro de la Scala, uno de los lugares más famosos donde han tenido lugar muchas óperas importantes. Otros lugares interesantes que visité fueron el Castillo Sforzesco y unos pequeños canales llamados Navigli.
El día siguiente fui a Venecia, una de las ciudades italianas más visitadas. Allí como otra turista más, anduve por las callejuelas de los canales, porque sin duda Venecia es una ciudad ideal para perderse. Pero tras bastantes intentos conseguí llegar a la plaza de San Marcos donde se encuentran tanto la Basílica de San Marcos como el Palacio Ducal de Venecia. Otros sitios que recomiendo visitar son el puente de Rialto, el gran Canal o las islas que están al lado de Venecia como Murano, donde se fabrica el conocido cristal. Una curiosidad que me llamó la atención de este lugar fue su origen, ya que Venecia fue construída sobre el mar clavando miles de estacas de madera en el fondo y poniendo sobre ellas plataformas. Este es el motivo de porque sus edificios son tan inestables y porque se hunde poco a poco sobre sus cimientos.
Por ultimó también visité el lago de Como, el segundo más grande de Italia que hace frontera con Suíza y tiene una peculiar forma de Y. El tren me dejó en el pueblo llamado igual que el lago desde donde cogí un barco que realiza constantemente viajes con paradas a lo largo de todo este. Después de un trayecto de 2h donde pude ver los pueblos de colores que crecen a orillas del lago, los Alpes y una mansión donde se rodaron películas como Star Wars, llegué al pueblo más turístico pero más bonito: Bellagio. Tras callejear por toda la villa y ver la tranquilidad con la que vive toda la gente del lago, volví a coger el barco de vuelta.
Este viaje me pareció muy constructivo, aprendí historias y anécdotas que jamás hubiera conocido y para cualquiera que lo esté pensando le recomiendo enormemente que visite estos sitios o simplemente que viaje que no deja de ser otra forma de educación.
PD. Dejo alguna de las fotos que hice en el viaje.
PD. Dejo alguna de las fotos que hice en el viaje.
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