The Legend of Zelda: Breath of the Wild

Hoy os voy a hablar sobre un juego del cual he disfrutado mucho, y en mi opinión salvó, por decirlo de alguna manera el honor de la WiiU, "The Legend Zelda: Breath of the Wild".
Breath of the Wild es la décimo octava entrega de la famosa franquicia y fue lanzado para WiiU y Switch. El juego fue lanzado el 3 de marzo de 2017, aunque se supone que habría salido en 2015, pero debido a cambios en los objetivos de la empresa este fue atrasado hasta 2016, pero se tuvo que retrasar otra vez hasta que en 2017 fue al fin lanzado.

Este juego, a diferencia de los anteriores, donde teníamos que seguir ciertas ordenes para avanzar en el mismo juego, suponiendo un avance en la historia, este es un mundo libre en el que el jugador consta de total libertad (una vez pasado el tutorial) para moverse, pudiendo acabar el juego nada más empezar si este lo desea, y tiene la habilidad para acabar con el "final boss", claro esta. Este mundo abierto es, según Nintendo, tan grande como lo que el hardware soporta.

El juego consta de una jugabilidad en tercera persona, como entregas anteriores, además de unos gráficos impresionantes. A diferencia de entregas anteriores, este juego consta de la necesidad de recolección de objetos, ya que se necesitarán alimentos para recuperar salud, fabricar pociones, etc, además de armas, ya que estás, por primera vez, sufren desgaste y se rompen. Además, encontraremos pequeños secretos escondidos por TODO el mapa, siendo, un verdadero desafío (900 en total)

Mapa

La historia nos narra el despertar de Link (trifuerza del valor), el cual ha perdido todos sus recuerdos. 100 años atrás, el reino de Hyrule se preparó para la llegada de la profecía, de que cada cierto número indeterminado de años, Ganondorf (trifuerza del poder), representando la maldad de los humanos en una manifestación física, siendo un gran cataclismo, asolaría todo el reino de Hyrule. El reino, siendo consciente de esto, y con ayuda de las otras tribus (Ornis, Gorons, Zoras y Gerudos) buscan los restos de la antigua civilización que consiguió detener este cataclismo, con ayuda de intrincadas maquinas ancestrales, siendo 4 las denominadas bestias divinas (representadas como elefante, salamandra, camello y halcón), entregándole una a cada reino, además de contar con un "elegido" con el fin de motivarlos llegado el momento. Sin embargo la única forma de derrotar al cataclismo sería mediante los poderes de la familia Hyrule, siendo Zelda, portadora de la trifuerza de la sabiduría. Ella intenta despertar estos poderes, acompañada del héroe, Link, portador de La Espada destructora del mal. Zelda no consigue despertar estos poderes, y frustación aumenta al ver al portador de La Espada, manejándola como si nada. Cuando consigue despertar parcialmente sus poderes es demasiado tarde, aprovechándose de su confianza, Ganondorf se apodera de todas las máquinas ancestrales, acabando con la vida de los elegidos, sembrando medio mundo en el caos y dominando Hyrule. Link, gravemente herido es llevado al santuario de la vida, con el fin de sanarlo, y Zelda contiene a Ganondorf en el castillo de su propio reino durante esos 100 años.
Al haber despertado, Link deberá recuperar sus recuerdos, devolver el control a las bestias divinas y salvar al reino y a Zelda. (Recuperar todos los recuerdos supone adquirir el final completo del juego).

Ganon forma espiritual

Ganon el gran cataclismo

Ganon reencarnación del odio y del mal

Link y Zelda

Zelda, Link y los elegidos

Las 4 bestias divinas

La narrativa, haciéndolo un título único, de este juego se nos presenta en 3 formas diferentes:
La narrativa presente, que nos narra la historia desde el comienzo hasta el final de la aventura.
La narrativa pasada, mostrándonos en flashbacks lo que ocurrió hace 100 años (teniendo el jugador que buscarlas para saber lo que ocurrió).
Y la última es la narrativa vivida por el jugador, la narración ambiental, comúnmente conocida. Haciendo referencias constantes a los jugadores más nostálgicos de la saga, que a su vez nos sirve para entender la situación de Hyrule, el paisaje nos cuenta una historia, nos indica que debemos avanzar en el juego rápidamente para evitar el cataclismo, sin una cuenta atrás, dejándonos libertad, pero haciéndose vigente la devastación inminente, un constante recordatorio. La música, dejando de ser únicamente una simple banda sonora para formar épicas piezas, pasa a ser una música más ambiental, estando acorde con cada momento del juego, dejando lugar a los pequeños momentos que nos ofrece (galope, sonido de insectos, pasos, lluvia...).
También me gustaría destacar, que, en vez de empezar como una persona para convertirse en un héroe, ese paso ya esta hecho, Link ya es un héroe, ya tiene su propia historia, sus recuerdos y nombre. Ha dejado de ser un simple reflejo de lo que el jugador quería hacer, para reflejar lo que realmente es, un personaje más, con su propia historia que contar.

Muchas gracias por leer este post y espero que os haya gustado tanto como a mi hacerlo, y si alguna vez tenéis la posibilidad de jugar a este juego, sin tener por que ser fans de la saga o haber jugado entregas anteriores, lo podréis disfrutar en una gran medida. Es un juego 100% recomendable para cualquier persona.